Podríamos decir que nuestra historia es un cuento de hadas… pero la verdad es que la nuestra ha sido mucho más hermosa que cualquier fantasía. Comenzó cuando apenas teníamos 12 años. Aún guardo en mi memoria aquel instante en que coincidimos por primera vez en los pasillos de la secundaria, sin imaginar que ese inocente encuentro sería el inicio de algo eterno. Lo que empezó como una dulce amistad se fue fortaleciendo con el tiempo, y a los 16 años, nuestros corazones se atrevieron a dar su primer “sí”. Fue entonces cuando descubrimos juntos lo que era el primer amor… y también nuestra primera despedida.

 

Nuestros caminos se separaron, como si la vida nos quisiera preparar por separado para algo más grande. Cada uno siguió su rumbo, aprendiendo, creciendo, madurando. Sin embargo, cada 14 de junio seguíamos recordándonos, como una promesa silenciosa que nos unía a través del tiempo, celebrando ese día que, por destino, compartimos desde el nacimiento.

 

Los años pasaron y la vida nos transformó… hasta que en 2013, como si el universo hubiese estado esperando el momento perfecto, volvimos a encontrarnos, esta vez gracias a unas clases de guitarra. Y así, con el corazón abierto y las almas listas, comenzamos a escribir la historia más bella de nuestras vidas.

 

En 2017 todo cambió: la alegría más pura nos abrazó con la llegada de nuestra primera estrellita, quien vino a iluminar nuestro mundo y a enseñarnos una nueva forma de amar. Aunque había incertidumbre, en lo profundo de nuestros corazones sabíamos que algún día llegaríamos al altar, unidos por un amor que el tiempo solo supo fortalecer.

 

Nuestra familia siguió creciendo, y el amor también. Hoy somos seis, una familia llena de risas, aprendizajes, abrazos, pequeñas manitas y sueños compartidos. Y ahora que todo está completo, hemos decidido dar el siguiente paso: unir nuestras vidas en matrimonio, acompañados de nuestros cuatro más grandes tesoros, nuestros hijos, testigos de que el amor verdadero sí existe… y de que, a veces, los cuentos de hadas se hacen realidad.